Hace un par de semanas, y coincidiendo con el día más caluroso que se ha dado por la zona, fuimos hasta Giverny. Es un pueblo muy pequeñito que cuenta como principal atracción la casa donde vivió Monet desde 1883 hasta 1926,año en que murió . Aparte de visitar la casa, se pueden apreciar algunos de sus cuadros (reproducciones) y pasear por los jardines perfectamente conservados y que inspiraron sus famosos paisajes con nenúfares.
Aparte de las tiendas de souvenirs, encontramos a proximidad, la iglesia en la que está enterrado Monet y muy ceca el museo de los impresionistas.
Sus obras se encuentran repartidas a través del mundo,si bien algunas se pueden ver en los principales museos (Londres, Nueva York, Moscú, Tokio, Viena…), otras pertenecen a colecciones privadas, pero si uno se deja caer por París y desea profundizar en el tema de los impresionistas, no debe dejar pasar la oportunidad de visitar el Museo de Orsay, y apreciar no sólo lo que alberga (aparte de una pequeña coleccion de muebles Art Nouveau) sino el continente, antigua estación de trenes salvada de la demolición en los años 70 y reconvertida en museo.