Como ya dije anteriormente, estos últimos meses he estado muy ocupada con este “mini proyecto” , desde sus primeros bocetos, hasta su finalización, y pasando por la elección de materiales, que no siempre han sido tan fáciles de adquirir y de encontar. Pero todo forma parte de la pequeña aventura de construir y de la inmensa satisfacción de ver el producto acabado.
Como algunos sabreis mi afición perlística empezó hará casi 5 años, y si al principio me bastaba una simple caja de zapatos para contener ese pequeño mundo, muy pronto la increible variedad de artículos relacionados se fue extendiendo, y
y extendiendo…
Hasta que decidí contener todo ese pequeño mundo en una especie de mueble-baúl sobre ruedas (para poder desplazarlo a mi antojo) que denominé La perla Nómada”.
Así que después de decidir dimensiones exteriores y funciones interiores, hice cortar , en una tienda de bricolaje, lo que sería la base exterior del mueble.
Después fui cortando los espacios interiores…con serrucho…si, si de los de toda la vida…
Pinté el interior con resina, para mayor resistencia a rayaduras…
Lo vestí de una piel sintética (imitación piel de avestruz)… y con otro tipo de piel cosí a máquina los cantones para las aristas…
Realicé igualmente los tiradores, le coloqué ruedas protecciones en las esquinas y dos cierres… (que me costó un montón encontrar lo que quería). y a rodar…