A finales de Junio se celebraba en la Porte de Versailles una exposición dedicada al mítico Titanic.

La expo se desarrolla en tres bloques:
-Explicaciones sobre la construcción del navío, datos técnicos, anécdotas, historia de la naviera, desenlace de su trágico final etc… (visita asistida con audioguía).
-Reconstrucción de algunos camarotes y pasillos, para dar una idea del aspecto estético y de la “modernidad” que intentaba transmitir en aquella época,
-Exposición de algunas de las piezas recuperadas, desde maquinaria del barco, hasta los pequeños objetos de uso cotidiano, como botellitas de perfume o tarros de crema.

Es increible como algunos objetos han soportado mejor la corrosión, pero lo que me llamó la atención fue la exposición de un traje de caballero, que apenas se había deteriorado a pesar de haber permanecido más de 90 años en el fondo.
Aunque no se pueda apreciar muy bien , este es el menú de de segunda clase (también estaban expuestos los de primera y los de tercera clase): Consomé, hadock, pollo al curry, cordero lechal en salsa de menta, asado de pavo, plum puding, gelatina de vino, helado, fruta fresca, queso y café, entre otras cosas (arroz, guisantes y puré). Sería incapaz de ingerir tanta comida de una sentada. De todos modos el menú de tercera clase era más “humilde” pero igual de extenso, lo mismo para primera clase aunque con productos más refinados.
De todos modos es una exposición que vale la pena, aunque a lo mejor se echa de menos más objetos recuperados. Evidentemente, al final de la expo encontramos alguna que otra reproducción de objetos, y típica parafernalia de objetos conmemorativos de la expo, in cluso podemos comprar un trozo de carbón (encerrado en un trozo de plástico, a modo de llavero) recuperado delas calderas, personalmente lo encontré un poco kitch, pero supongo q hay para todos los gustos.