ANNENCY

Pequeña escapada de fin de semana a Annency, en los Alpes franceses. Ciudad muy turística situada al borde del lago del mismo nombre. La verdad es que ha sido una sorpresa muy agradable, nos dejamos seducir por las fotos de un prospecto y pese a la distancia (unos 580 km) ha valido la pena.

La ciudad es de tipo medieval y discurre al lo largo de los pequeños afluentes del lago, con canales, puentes y calles con arcadas.Lleno de restaurantes (la especialidad son las fondues y las raclettes a base de queso Reblochon, típico de la región)

Una de las cosas que más llaman la atención es la transparencia del agua (es uno de los más limpios de Europa)

Vale la pena hacer la vuelta al lago con la barca (es que nadando te cansas mucho) y admirar el paisaje.

Situado cerca del Mont Blanc, en invierno se llena de excursionistas y gente en general que disfruta con los deportes de nieve.( no es mi caso)

Palacio de l'Isle S XII

Está repleto de restaurantes.Nosotros nos aventuramos con una fondue de setas. la fondue en sí estaba muy buena pero el acompañamiento (pan y ensalada-a secas-) un poco pobre.

Y ya que estábamos nos llegamos hasta Ginebra, que estaba a unos 40 km. de Annency. Como era domingo estaba todo cerrado salvo 4 kioskos al lado del lago con souvenirs. La verdad es que poca cosa más que tomar un tentempie y pasear  por la ciudad (casi desierta  y con pocas distracciones para los turistas).